25.02.16 Después de tener abandonada a la embarcación Mi Última por más de 3
semanas, hoy la metí al agua y como buena “querida”, ella se portó
excelentemente bien y sin “resentimientos”, la llevé hasta San Carlos donde de
nueva cuenta, hubo gran variedad de especies; obviamente, los más numerosos
fueron los bichis pero su presencia no atemperó mi entusiasmo para atrapar
corvinas de buen tamaño (“abuelitas” les llaman en Vallarta por el prominente
incisivo que ostentan; solo me traje 2 para regalarlas). De hecho, al subir una
y por no meterla a la red, se me quebró
la punta de una de las cañitas que últimamente han sido mis predilectas. También
hubo pargos, cabrillas areneras, sábalos, cochis y al regreso frente al
náutico, saqué varios peces lagartijas; todos estos animales fueron devueltos a
mar sin daños mayores y gracias al uso de los anzuelos simples en los señuelos
Storm. La mañana de hoy estuvo muy agradable, nublada, con una marea enérgica
(pero sin algas filamentosas) y con temperatura del agua alrededor de los 21°C;
aparentemente y según los pronósticos, el resto de la semana hará buen tiempo
para continuar con esta mi “navegoterapia”.
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