28.04.18 Hacía mucho tiempo que no ponía en el agua a la embarcación Pa’ntonces y como para este día se pronosticaron buenas condiciones meteorológicas en el mar afuera (de hecho, todo se dio tal como lo visualizaban las páginas del internet), fui al cerro (salí del náutico a las 7h), con la intención de pasar en solitario, un rato navegando en mar tranquila, sin mucho calor (la temperatura del agua estaba en los 23°C); después de la boya de recale puse en el agua 3 señuelos Williamson Speed Pro que en muy poco tiempo, fueron “arrebatados” por barriletes y bonitas. Había tantos animales en el trayecto que en más de una ocasión, las 3 cañas (habilitadas con carretes Penn 6/0 que generan un característico y adrenalóico chillido), al unísono se doblaban ante el embate de los túnidos que no daban cuartel a este “vicioso” del mar y de la pesca; cuando hube colectado 10 bonitas (las regalé a mis vecinos en ejido; todos los barriletes fueron devueltos a su hábitat sin mayores daños gracias a los anzuelos simples) y me encontraba en el límite de mis ya menguada (por los años), fuerza física, me direccioné de regreso al náutico, donde llegué a las 11h, con la satisfacción del “deber cumplido” y por supuesto, con la benevolencia del Señor.

26.04.18 A pesar del cansancio de mis vetustos huesos y músculos pero impulsado por la adrenalina que genera el cuerpo cuando se prende un buen pez, esta mañana realicé una consecutiva mini mini jornada (6:30 a 8:15h), por el mismo sitio donde ayer se prendieron los pargos y el “inolvidable” robalo que esta “etiquetado” para la celebración familiar del día de las madres. La “premonición” de que habría más peces “esperándome” hoy no me falló y temprano, los señuelos Storm fueron “atendidos y embestidos” por los pargos (se prendieron 8; me traje 4, todos de más de 40 cm y un “monstruo” de 55cm), que como nunca lo hubiera imaginado, no los subía con la red para darles oportunidad de que se liberaran si no venían bien prendidos de los excelentes anzuelos Gamakatsu con los que tengo “armados” los señuelos utilizados en esta jornada. La nota discordante la dieron las barracudas que de repente y con la subida del agua, se interesaron por los señuelos ofrecidos; sin embargo, solo vinieron a “correr” a los pargos y no conforme con eso, me cortaron el monofilamento Calema en 2 ocasiones por lo que disminuyó mi “arsenal” de estos tan apreciados curricanes que tan solo miden 07cm.

25.04.18 Sin lugar a dudas, esta ha sido la mini mini jornada (6:30 a 8:30h), mas espectacular en lo que va del año ya que los señuelos Storm de 07cm que puse en el agua, resultaron muy atractivos para los pargos (se prendieron 7, me traje “solo” 4 que fueron los que pasaron los 40cm) y un excelente, fuerte y peleonero robalo de 1.10m (lo cordelé más de 15min; casi me saca todos los 90m del monofilamente Calema en el carretito Okuma Trinity 4000 y le dio vueltas completas a la embarcación de aluminio Piñitas en 3 ocasiones), que como no cupo en la red, tuve que usar por primera vez el gancho (en el video que grabó la GoPro se consigna como estaba pegado el protector de la punta por falta de uso y como con mis dientes y de una manera nada ortodoxa, tuve que separar el capuchón), que utilicé “magistralmente” (mis hijos dirán que fue pura suerte) y se lo clavé en el corazón por lo que inmediatamente comenzó a brotarle abundante sangre. De nueva cuenta, esta vivencia dio pauta para reafirmar delante de mi esposa que el Señor me tiene entre sus favoritos (ella me comenta que es porque “Dios no te conoce”) y además para confirmar por lo pequeño de los señuelos y el tamaño de los animales capturados, que “hasta los elefantes comen cacahuates”.

23.04.18 Un excelente “san lunes” en el que como en días previos, hubo corvinas (se pegaron temprano, apenas salía el sol y con la marea franca de bajada; las regalé a los tractoristas del náutico), de tamaño medio además por supuesto, de los infaltables cochis y bichis; aparentemente y tal vez por lo escaso que están las capturas de peces, ya los pescadores comerciales no “descansan” los lunes pues hoy había más de 6 lanchas pescando de fondo y otras 3 con los chinchorros colocados a lo largo de las piedras en el Pinto y San Carlos. Hoy volví a vivir esa grata pero frustrante experiencia que se ha repetido en un sin número de veces a lo largo de mis ya más de 68 años (algunas veces solo, otras con acompañantes como cuando se le fue un gran pargo a mi hijo Alfredo), en la cual oigo, veo y pulso la caña cuyo señuelo ya sido embestido por un buen animal para que después de una intensa pelea, salga el pez a la superficie (en este caso una gran corvina) y “escupa” el señuelo (simplemente porque el Señor así lo dispuso), dejándome con esa grata y a la ve ingrata sensación que afianza el querer y poder (Dios, mis hijos y mi esposa lo permiten), ser amante del mar y de la pesca.

20.04.18 Después de 2 días que me di para descansar y que siento me sirvieron mucho, hoy fui a Topo y realicé una mini jornada (6:30 a 9h), en la embarcación Mi Última (desde que me “empropelé” con una cuerda de plástico, el motor Honda 90 no había querido funcionar bien así que hoy utilicé un tanque externo y probé las mangueras, la succión del tanque de gasolina y la bomba primaria; todo trabajó en forma correcta) y me fui a buscar sierras; cuando llegué a Punta Prieta, había pescadores comerciales trabajando con chinchorros de más de 500 metros por lo que no tuve oportunidad de hacerme de un animal de esta especie. Pero el Señor me tenía reservada una agradable sorpresa ya que cuando regresé al Pinto, en la primera pasada que realicé se prendieron corvinas (una de ellas muy buena ya que midió 92 cm; peleó con denuedo y después de aproximadamente 7 min, ya frente a pescadores comerciales que con carnada viva sacaban mantarrayas, pude asegurarla a bordo de la embarcación y llevarla a mis vecinos en el ejido), bichis y cochis.  

17.04.18 Excelente mañana de abril aunque ahora con muchas lanchas de pescadores comerciales; otra mini jornada (6:30 a 9:30h), en la embarcación Mi Última y en la que prácticamente los peces (sierras, toros, barracudas, bichis, cochis, peces lagartija), se comportaron muy agresivos con todos los señuelos que les fueron ofrecidos. Sin embargo y cuando más “entrado” estaba en la pelea con los peces (inclusive sin sentir el agotamiento),  una cuerda de polipropileno que no pude visualizar con anticipación (“basura” antropogénica), se enredó en la propela del motor Honda y detuvo el funcionamiento mecánico; después de ello y por más que hice lucha para volver a ponerlo en operación, no lo conseguí por lo que prendí el motor auxiliar (Suzuki de 6hp) y me direccioné al náutico. Fue en este momento que sentí un cansancio extremo y por supuesto, agradecí al Señor que me pusiera en esta situación para no sobrepasar mi capacidad física; en esta jornada, solo me traje las sierras, mismas que las regalé a los tractoristas del náutico.

16.04.18 Un espectacular “san lunes” ya que durante la subida del agua, hubo mucha actividad en la cual estuvieron involucrados toros, sierras, bichis, sábalos, barracudas y cochis (también hubo pargos y corvinas aunque estas 2 especies se mostraron muy selectivas y solo querían carnada viva que era lo que les ofrecían los varios pescadores comerciales, mismos que a pesar de mis conjeturas, hoy y al por mayor, se hicieron presentes dentro de la bahía; por lo tanto, en esta ocasión no atrapé ningún animal de estas especies), que en “cansada” cantidad, evidenciaron su disposición a embestir los señuelos Bomber que les ofrecí en esta mini jornada (6:30 a 9h), realizada en la embarcación Mi Última. Como hoy había un compromiso con los tractoristas del náutico, me traje las sierras, toros y las barracudas; solo espero que sean aprovechadas cabalmente.