14.12.17 Un muy bonito día en el Farallón en compañía de mi dilecto amigo Pedro
Gallardo, la (el), mar como espejo, la embarcación Pa’ntonces y los motores
Suzuki tuvieron un óptimo funcionamiento, los señuelos Williamson haciendo su
trabajo pues además de los omnipresentes barriletes, capturamos 28 bonitas de
buen tamaño; el mar y los peces estaban tan “a modo” que después de las 9 de la
mañana y ya cansados por el esfuerzo físico exigido a este par de viejos y de
ver como en ocasiones se prendían hasta 3 animales al mismo tiempo, nos
decidimos por hacer pruebas con diferentes marcas de señuelos como son los
Mirrior Lure (funcionaron bien con anzuelos simples pero no son confiables ya
que tienen armellas que después de pelear varias bonitas, se sueltan en el
momento menos previsible); Rapala X-Rap que de fábrica viene habilitado con
anzuelos simples, muy resistentes pero erráticos cuando se alcanzan velocidades
mayores a 10 km/h y los nuevos (y más caros), Bomber Saltwater Grade que resultaron ser los
más problemáticos en su funcionamiento. A las 11h decidimos direccionarnos al
náutico y en el camino de regreso avistamos caguamas, lobos y mantas
(gavilanes), que nos dieron un inolvidable espectáculo con sus acrobáticos
saltos.
jueves, 14 de diciembre de 2017
miércoles, 13 de diciembre de 2017
13.12.17 Para terminar de habilitar la embarcación Pa’ntonces (gasolina, agua,
tapones), hoy y a pesar de que había un viento del orden de los 10 km/h (es el
límite para utilizar la lanchita de aluminio Piñitas), frío (el agua estaba a 19°C),
nebuloso, quise aprovechar el repunte (6:30 h), de la pleamar superior con tan
buena suerte que además de los omnipresentes bichis y cochis, en San Carlos los
pargos sarteneros se interesaron por los señuelos Bomber; también los
pescadores comerciales estuvieron atentos a este repunte y de fondo, con
camarón, estaban sacando buenas piezas. Espero que en los próximos días siga
este buen tiempo (principalmente la alta presión barométrica reinante), para
que haya buena pesca y que nuestros visitantes decembrinos (mi hijo Alfredo y
mi nieto Alfonso entre ellos), disfruten lo que el Señor se ha “empeñado” en
mantener en este joven de la tercera edad: una arraigada pasión por la navegación
en el mar.
lunes, 11 de diciembre de 2017
11.12.17 Después de unos días con vientos inclementes, esta “san lunes” y con una
notoria mejoría del clima, decidí recargar gasolina en la embarcación Pa’ntonces
y aprovechando la ocasión, puse en el agua (estaba a 19°C, con mucho oxígeno
disuelto pero más densa que de costumbre), a la Piñitas y en un corto recorrido
(de 6 a 8:30h), por las márgenes de las
escolleras y cerros que se encuentran dentro de Topolobampo, los señuelos Bomber
fueron bien recibidos por bichis, cochis y pargos sarteneros (algunos muy
peleoneros al grado que hicieron “chillar” a los carretes Okuma cuando
devanaban monofilamento; van a reabastecer la congeladora familiar para las
próximas festividades navideñas), del orden de los 34 cm; la marea estaba
prácticamente “muerta” e inclusive, encontré a pescadores comerciales que con
snorkel y pistola, trataban de lograr buenas piezas. Como es ya “costumbre” y
después de un día domingo, la basura superficial (bolsas de plástico, botes de
cerveza, latas de refresco, etc), abundaba frente a San Carlos y El Pinto,
sitios que los pescadores de fin de semana frecuentan y dejan su repugnante e
inexplicable “marca”.
martes, 5 de diciembre de 2017
05.12.17 Ayer olvidé desconectar las baterías de la embarcación Pa’tonces así que
hoy y a pesar del gran cansancio que me generaron las intensas jornadas “boniteras”
del sábado y lunes (incluyendo la captura del dorado macho), “tuve” que ir al
náutico y para aprovechar el viaje, puse en el agua y por un breve lapso de
tiempo (6 a 7:30h), a la lancha Piñitas. Frente al cuartel de los marinos y con
la marea subiendo, se prendieron bichis,
cochis y un parguito sartenero (fue devuelto al agua sin daños mayores);
también aproveché la ocasión para tratar de limpiar mas exhaustivamente, el
sitio donde el Dr. Gallardo implementó mediante una cubeta de 20L de plástico (este artefacto funcionó satisfactoriamente),
una etapa previa para quitarles un poco la energía a las bonitas y de esta
manera, reducir su movimiento dentro de la hielera propia de la lancha con lo que se
evita más dispersión de sangre y otros residuos.
lunes, 4 de diciembre de 2017
04.12.17 Desde ayer domingo se concatenaron una serie de eventos
que me “obligaron” a ir al cerro en este precioso lunes; la “dueña” de mi casa
iba a poner el árbol de navidad y como yo no comulgo con el aspecto
mercantilista en que ha derivado el nacimiento del Señor, opté por alejarme del
sitio; Jesús, el tractorista del náutico dejó su motocicleta en Topo y me pidió
que le diera un aventón para rescatarla; el pronóstico era muy halagüeño para
este lunes y como siempre, deduje que los pescadores comerciales no iban a
salir en “san lunes”; el pronóstico para los próximos días está muy “ingrato”
por lo que no se avizoran salidas a navegar en el corto plazo y finalmente, quería probar mi
capacidad de recuperación después de un sábado que en compañía del Dr.
Gallardo, sacamos 51 bonitas. Así, salí del náutico a las 6 h y para las 7:30
h, ya había capturado más de 20 bonitas (estos animales siguen estando
presentes en el trayecto al cerro, principalmente con la marea de subida; en
total saqué 24 túnidos antes de que se presentara la bajamar), siendo la nota discordante
el hecho de que perdí 3 de mis señuelos duros más queridos. De regreso, puse
señuelos blandos, con tan buena suerte que se prendió un buen dorado macho que
peleó como solo ellos saben hacerlo (pesó 11 kg), con lo que di por finalizada
la jornada, direccionándome al náutico a donde arribé a las 12:30h.
sábado, 2 de diciembre de 2017
02.12.17 Una mañana increíblemente productiva de este incipiente diciembre ya que
en el camino de trayecto al Farallón y con la agradable compañía del Dr. Pedro
Gallardo, desde kilómetros antes del cerro y viendo en la sonda la gran
cantidad de peces presentes, nos gustó el sitio para poner en el agua 4
señuelos duros que cumpliendo integralmente con su propósito, fueron del gusto
de bonitas (en varias ocasiones, las cuatro cañas traían prendido un animal),
de tal suerte que para las 8:30h ya habíamos capturado más de 35 animales; por
supuesto, a las 10 de la mañana este par de viejos estábamos profundamente
cansado y viendo que ya se había llenado (con 51 bonitas), una de las hieleras
de la embarcación Pa’ntonces, decidimos regresarnos al náutico a donde llegamos
a las 12 del medio día. Todavía y ya con señuelos blandos, durante el regreso
se nos prendió un pez vela en un señuelo C&H, que sacó bastante
monofilamento para finalmente y para nuestra satisfacción (dado nuestro
cansancio, hubiéramos tardado mucho en acercarlo a la embarcación; el Señor lo
supo y no permitió que se fijara el anzuelo), irse sin mayores daños.
viernes, 1 de diciembre de 2017
01.12.17 Para abrir la bitácora de Diciembre, hoy fui con Abelardo Piña
Valenzuela (mi nieto de 4 años; no tuvieron clases porque según dicen, los
maestros están en cursos y evaluaciones), en la embarcación Mi Última; fue una
jornada muy corta de tan solo 2 horas (6:30 a 8:30; a las 3:10 de la mañana
despertó y ya quería irse al náutico), que bastó para evaluar el progreso de
este niño, en relación con su cariño al mar, la navegación y a la pesca.
Obviamente, le pedí al Señor que hubiera animales que se interesaran por los
señuelos para verlo manejar las cañas y no me defraudó pues hubo coconacos,
pargos y bichis que hicieron “trabajar” con ahínco y entusiasmo a este gran “prospecto”,
situación que me llenó de orgullo y satisfacción pues este Abe se portó de
forma excelente; ahora solo me resta evaluar a los otros nietos para ver quiénes
de ellos continuarán la pasión-afición-vicio del abuelo.
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