12.03.23 Contra mi costumbre, este domingo realicé una corta “mañanera” (6 a 7:30h), en la que me encontré y para beneplácito de mis vecinos, a las señoras corvinas (también hubo cochis, cabrillas y peces lagartija). En esta ocasión y para que la jornada fuera “sui generis” (es por eso que ir al mar no me enfadará nunca y solo la condición física va a limitar la continuidad), resulta que cuando puse a la Piñitas en el agua estaba haciendo mucho viento (ráfagas de hasta 35 kmh) y como la marea estaba sumamente baja, el remolque cayó en lo hondo y la embarcación al flotar, se fue contra la orilla de la rampa; cuando me di cuenta tuve que meterme al agua para direccionarla correctamente, pero ya se había dañado el transductor del sonar por lo que todo el trayecto lo hice sin información batimétrica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario