16.08.19 Una mini jornada “mañanera” (6:35 a 8:50), ahora en la embarcación Mi
Última (no quiero que piense que la he abandonado), en la que el Señor me
ratificó (a pesar de la incredulidad de mi esposa), que todavía soy uno de sus
favorecidos pues aunque la pesca comenzó “floja” (sólo había roncachos y
parguitos), de repente escuché el chirrido de uno de los carretitos Okuma que
habilitado con un señuelos Storm, tenía en la línea a un pargo de 52cm (un poco
más chico que el que atrapé el lunes en la Piñitas), el cual puse a buen
recaudo después de una intensa pelea que duró unos 12 minutos y que se
caracterizó por los arrancones que daba el animal, cada vez que lo aproximaba a
la lancha.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario