16.02.21 Después de 5 días de ausencia del mar, hoy realicé una “mañanera” (6:30 a 8:30h), dentro de la bahía de Topolobampo en la embarcación Piñitas habilitada con el Suzuki DF6A y en esta mini jornada se evidenció que sigo siendo (a pesar de lo que digan mis detractores), un consentido del Señor ya que logré capturar coconacos (se me prendieron 5; me traje 3 para la reserva propia ya que con mucho, su cabeza en caldo es una de mis comidas favoritas), cochis varios y muchas corvinas (se prendieron 10 en los señuelos Storm; me traje 7), para mis vecinos en el ejido. Obvio y por mis años, me cansé mucho pero el cansancio que produce este vicio (hábito en el buen sentido), se atenúa cuando veo la alegría que producen los pescados al ser recibidos por las personas menos favorecidos por las actuales circunstancias de la pandemia.
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