14.02.20 Ante el éxito que ayer tuve con las corvinas y sabiendo que los próximos días se va a incrementar la velocidad del viento, hoy me propuse repetir las capturas ya que todo estaba de modo (la marea de subida a la hora que puse la embarcación en el agua; teníamos alta presión atmosférica; poco viento; agua mas o menos limpia y excelente pronostico de pesca en el internet), para lograr buena piezas pero no contaba con la voluntad del Señor que había dispuesto otro escenario. A pesar de que en la pantalla del profundímetro se veían muchos peces, durante la mañanera de hoy (7:30 a 10:30h), no quisieron embestir ningún tipo de señuelos (use Storm Smash Shad, Bomber LongA de 13 y 16cm, Rapalas Magnum, Williamso Speed Pro de 13cm y una cuchara Cocodrile) y solo hasta el final de la jornada, se prendió una cabrilla arenera (Paralabrax maculatofasciatus). Con esto se rompe la racha de captura de tantas y tantas corvinas y con ello, refrendé la lección de que en la pesca no hay nada seguro.