09.01.20 El pronóstico para la mañana de este día auguraba buen tiempo en los
alrededores del Farallón por lo que a las 7AM y con la ayuda del tractorista,
puse la Pa’ntonces en el agua; para cuando coloqué los señuelos en el agua, me
asombró la gran productividad que se manifestaba en las proximidades del cerro
ya que había grandes cardúmenes de jureles (también había cientos de gavilanes
saltando armoniosamente), alimentándose de lisetas. Sin embargo, no fue de su
agrado mis curricanes por lo que tuve que abandonar este “campo” y fue cuando
caí en un “barriletero” que no perdonaban nada ya que se prendían en señuelos
duros y plumas; después de que me cansaron (fueron más de 8 los que tuve que
liberar), me direccioné al náutico y como a 2km de la piedra, se me prendió un
pez vela, el cual estuve cordelando por unos 5 minutos hasta que en un
espectacular brinco, soltó el señuelo por lo que sin mayor insistencia, “corrí”
hacia la costa llegando (gracias a la benevolencia del Señor), alrededor de las
13h, después de recorrer más de 110km por mi querencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario