08.08.17 Siguiendo con las “aventuras del capitán”, hoy fuimos en la embarcación Pa’ntonces con Alfredo al Farallón (de 6:30 a 10:30h; a las 11:15h ya estábamos de regreso en el náutico), programa que elaboramos creyéndole al “mentiroso” del internet que pronosticaba “smooth seas” (mar plano; sin embargo, había olas primarias de más de un metro y olas secundarias del orden de los 80 cm a cada 5 segundos, situación que no detuvo a Alfredo para nadar, convivir y grabar a los lobos con la GoPro), en las proximidades del cerro donde había más de 40 lanchas comerciales trabajando el “guacho”; pusimos en el agua señuelos duros e inmediatamente se prendieron los infalibles barriletes que ocasionalmente, le daban oportunidad a mayúsculos petos (wahoos para los anglofílicos), uno de los cuales (de más de 12 kg), hizo la delicia de mi afortunado hijo pues entabló una pelea de carácter “profesional” (con vueltas alrededor de la popa de la Pa’ntonces), hasta que finalmente fue subido a bordo para el beneplácito de un orgulloso padre que siente en la descendencia, la misma pasión por la navegación y la pesca.