05.08.16 Después de descansar un poco de la “barriletiza” que previamente tuve en el Farallón, hoy me recibieron los toros en el canal de navegación interna con mucho entusiasmo aunque por supuesto, había también algunas sierras entreveradas, como las que fui a buscar al cerro; el calor insoportable de esta mañana hizo que desistiera luego (me regresé al náutico a las 8 h), de seguir tratando de conseguir algún buen pargo (todo lo que logré cuando me acerqué a las piedras fueron cochis y bichis), por mas lucha que hice alternando señuelos Storm y Bomber. Afortunadamente, la decisión de unos pescadores comerciales de tirar un chinchorro en el área donde me vieron sacar las sierras, precipitó mi salida del agua y con ello, probablemente evitó que se me agudizaran los efectos de la deshidratación y el bochorno que producen las altas temperaturas de estas inclementes mañanas.