11.12.15 Este inolvidable día y en compañía del Dr. Gallardo, fuimos al Farallón a buscar sierras y a pesar de que inicialmente solo encontramos barriletes, más tarde y con las indicaciones de mi vecino del ejido, Reyes Zamorano (es pescador comercial, trabaja en una cooperativa), que hoy también le fue muy, muy bien (sacaron una garropa enorme), comenzamos a subir sierras (9), de muy buen tamaño la mayoría con un señuelo Barramundi, el “matón” del arsenal de Pedro; cuando nos decidimos a tomar el camino de regreso, pusimos en el agua señuelos blandos y en las proximidades del cerro, en un señuelo Boone Hoolili de 18 cm, se prendió un marlín que puso a prueba la coordinación, la fortaleza y la destreza física y mental de 2 viejos amantes de la navegación y de la pesca. Finalmente y con la ayuda del Señor, subimos al animal y aunque traía el anzuelo en el pico, cuando lo tomé para evaluar la posibilidad de liberarlo, se puso muy violento y ante el riesgo de que me lastimara, opté por sacarlo.