30.09.21 Tal como lo teníamos programado, hoy fuimos al Farallón con mi hijo Alfredo y Abe nieto; el mar estuvo muy movido pero ello no impidió que las doradas y los barriletes (muchos de ellos), se hicieran presentes en la jornada ya que se prendían tanto en señuelos duros como en las plumas; la embarcación Pa’ntonces se portó muy bien ya que a pesar de que olvidamos poner uno de los tapones, el agua subió hasta el piso de la cabina, pero con la benevolencia del Señor y el hecho de ser una Boston Whaler nos permitió manejar adecuadamente (se hecho, mis descendientes se relajaron bastante en las tranquilas aguas de la piedra), este inconveniente aunque por supuesto y como es de suponer, gastamos mucha gasolina.

28.09.21 Siguiendo con la celebración por la mejoría de mi esposa, hoy fuimos al náutico con mi hijo Alfredo y mi nieto Abelardo; la pasamos “super” (estoy “aprendiendo” a derivar la conducción de las embarcaciones y el manejo de las cañas a mis descendientes; he comenzado con la Piñitas), ya que disfrutamos de la interactuación de cochis, bichis y roncachos; además, cargamos gasolina en la embarcación Pa’ntonces porque es muy probable que vayamos (si el Señor nos lo permite), a dar un vuelta por las cercanías del Farallón.

26.09.21 Después de un poco menos del mes, mi esposa se sintió un mejor (gracias, Señor), de las 2 cirugías que le practicaron; por lo tanto y en compañía de los nietos que disfrutaron de la pesca desde el muelle del náutico (anoche hubo parguitos, cochitos y botetes y hoy en la mañana se prendieron cochis y roncachos) y mientras ellos gozaban y se iniciaban en la pasión del abuelo, estuve prendiendo los motores de las embarcaciones para tenerlas listas y en condiciones de uso.

24.08.21 A pesar del cansancio del fin de semana previo, hoy volví a Topo para despedirme de la querencia (por un tiempo y sin precisar, ya que mañana va al quirófano de nueva cuenta mi esposa) y metí al agua a la embarcación Piñitas, de 7 a 9h; gracias al Señor que me tienen en su lista de consentidos (otra vez y para mi admiración, montó el espectáculo del arco iris) y sin alejarme mucho del náutico, cordelé pargos sarteneros (los menos) y coconacos (los más; uno muy bueno de 47cm), sin que hubiera (extrañamente), ninguna otra especie en las turbias y calientes aguas por donde anduve navegando.

22.08.21 Hoy domingo y contra mi costumbre (la CFE anunció la suspensión del servicio de energía eléctrica en el ejido y como en la orilla del mar, el calor se siente menos), fuimos a Topo y aproveché para implementarle unas cañas a los nietos, con tan buena suerte (gracias a la benevolencia del Señor), que a pesar de todos los pronósticos en contra (gran concentración de sólidos, altas temperaturas en la superficie del agua y basura antropogénica), hubo pargos (salieron temprano, con la subida del agua), coconanos, cochis (los atraparon con carnada desde el muelle del náutico) y corvinas de muy buen tamaño y que mi nieto José Carlos cordeló como todo un experto.

21.08.21 Tuve oportunidad de ir a Topo para realizar una mini jornada mañanera (6:30 a 8h), en la que de nueva cuenta, aproveché (gracias a la infinita misericordia del Señor), el cachito de suerte que me tocó por levantarme temprano (esto, a pesar de que la marea estaba arrastrada, la presión muy baja, una temperatura en la superficie del agua del orden de los 32°C y además, manifiesta turbiedad por la gran cantidad de sólidos suspendidos producto de los trabajos que está realizando una draga); esta vez utilicé el motor Suzuki DF6A que se portó muy bien y con los señuelos Storm, pude atrapar una gran variedad de peces tales como cabrillas, cochis, bichis, coconacos y corvinas, animales que me dejaron como vulgarmente se dice “pal arrastre”.

17.08.21 Hoy fui a Topo (7 a 8h), con la finalidad de poner la embarcación Pa’ntonces en el agua ya que hacía mucho tiempo no navegaba en ella y evaluar (ahora tiene remolque recién maquinado), el comportamiento de los motores Suzuki DF140A, sus elevadores, la dirección hidráulica, el posicionador global (GPS para los anglofílicos), etc.; para variar, mientras recorría un tramo del canal de navegación, con el agua sumamente turbia, caliente y sin aparente actividad de peces en ella, me lloviznó y el Señor se encargó de montar un soberbio espectáculo ya que hacía mucho tiempo no disfrutaba de un arco iris tan próximo a la superficie y por demás prolongado. En fin, las pruebas realizadas fueron un éxito y puedo si mi condición física lo permite, programar una salida al Farallón.