11.07.24 Mini jornada “mañanera” (5:30 a 7h), en la que además de llovizna, arco iris, 31°C en la superficie del agua, marea “muerta” en la baja mar, bichis, cochis (los mas), la nota adrenalóica la dio un pez gato de más de 65cm y casi 5kg de peso (mucho más grande y pesado que el que picó el mes pasado), que dobló la caña en forma espectacular e hizo chirriar el carrete en forma estentórea. Si estos eventos fueran poco, el Señor también me regaló la visualización de una caguama que sin temor, salió en repetidas ocasiones frente a la proa de la Piñitas.

08.07.24 Una mini jornada “mañanera” (5:30 a 7h), de “san lunes”, movida (hacía viento, la marea muy viva y la temperatura de la superficie del agua en 31.5°C), con muchos piques de cochis, roncachos, bichis, coconacos (uno muy bueno y con mucha energía pues dio una buena pelea, de 40cm) y hasta un mero (38cm), que drenaron casi todas mis vetustas fuerzas pero que puntualizaron lo satisfactorio que es seguir siendo uno de los consentidos del Señor.

05.07.24 Ante la posibilidad de que la mar se descomponga en los próximos días, hoy fuimos con el Señor a navegar por los alrededores del Farallón; la jornada comenzó de mala manera ya que nos encontramos con el atunero “Tizoc” en las proximidades del cerro, por lo que buscamos a los peces alejándonos de la piedra. Fue así que encontramos entreverados barriletes (se prendieron 12) y dorados (picaron 8; 3 machos y 5 hembras), la mayoría de los cuales fueron devueltos a su entorno en donde también había caguamas, delfines y muchas, muchas mantas, escenario para traer a mi viejóven mente, la frase: "como voy a extrañar esto cuando me muera".

01.07.24 Excelente manera de iniciar el mes y la bitácora respectiva, con una jornada al Farallón en compañía de mi hijo Alejandro y mi nieto Ricardo (que nos visitan desde Mty.), ya que hubo una gran cantidad de piques y para nuestro beneplácito (con el consentimiento del Señor), todos sin excepción de dorados. Fueron 16 animales los que se interesaron por los señuelos que pusimos en el agua y de ellos, nos trajimos 2 de los más grandes; obviamente, Ricardo (el más) y todos estábamos exhaustos pero maravillados de la productividad del mar que nos brindó el espectáculo de caguamas, mantas, delfines y muchos picudos saltando. 

29.06.24 Para cerrar la bitácora del mes (por todos los eventos sucedidos en este lapso de tiempo, no me cabe la menor duda de que todavía estoy en la lista de consentidos del Señor), realicé una mini jornada “mañanera” (5:50 a 7h), en el cerro de San Carlos; hubo mucha actividad de cochis (los más), cabrillas, coconacos, (uno de 48cm me hizo disfrutar muchísimo el cordeleo, desde que chilló estentóreamente el carrete y la caña se dobló ostensiblemente, hasta que se encuevó y con paciencia y engaños, logré desatorarlo) y finalmente, otro pez (no supe que era), me ganó la partida y rompió el monofilamento después de “encuevarse”.

24.06.24 Una muy entretenida mini jornada (5:30 a 7h), “mañanera” de “san lunes” en la que hubo de todo; llovizna, arco iris, viento, marea muy arrastrada (andaban los mapaches entre las piedras de la línea intermareal, buscando peces atrapados), muchos piques de cochis (la mayoría), bichis, pero también coconacos (uno muy bueno del orden de los 42cm) y roncachos. Fundamentalmente, el viaje fue para probar el manejo y la manipulación de una cámara GoPro Hero10 (edición del 2022), que adquirimos recientemente en oferta, aunque mi hijo Alfredo me recalca que lo que debo adquirir es una “EgoPro” (por ser un consentido del Señor), en esta última etapa de mi vida.

19.06.24 Adrenaloíca jornada por los alrededores del Farallón con el Señor, mi fiel compañero que me permitió vivir las emociones únicas que proporciona la navegación y la pesca ya que hubo muchos piques de peces como barriletes en los señuelos paletudos y con curricanes blandos, dorados donde la mayoría fueron hembras que se regresaron al agua, aunque también hubo un macho grande y muy peleonero que me rompió el monofilamento. Además, se me prendieron 2 pez vela que se soltaron casi inmediatamente y también un marlín rayado al que estuve cordelando por mas de 25min hasta que en las proximidades de la embarcación, saltó y para mi gran sorpresa (así es el carácter único de este tipo de jornadas), expulsó el contenido estomacal junto con el señuelo al cual venía prendido un esqueleto de dorado a medio digerir.