26.11.25 Por demás interesante “mañanera del mar” (6:30 a 8:30h) ya que hubo sucesos muy positivos comenzando por el avistamiento de una caguama justo cuando ponía a la embarcación Piñitas en el agua (hacía mucho que no veía uno de estos animales frente al náutico); luego se me prendieron unos “roncos” (no los he podido identificar ya que tienen ojos muy grandes, labios sumamente gruesos, con el cuerpo alargado; definitivamente, no son verrugatas), para después atrapar a los infalibles cochis y además, pargos obesos y peleoneros. También me tocó ver (gracias a la benevolencia del Señor), a 4 jabalíes de collar adultos, muy concentrados (no se inmutaron cuando me acerque a ellos), en buscar comida por la zona inter mareal.
NAUTITOPO
miércoles, 26 de noviembre de 2025
viernes, 21 de noviembre de 2025
21.11.25 Mini “mañanera del mar” (6:15 a 7:30h), realizada frente al náutico ya que contrario a lo que pronosticaba el internet, hubo viento y sentí frío, además de que la marea estaba enérgica y por consiguiente, el agua muy turbia (se les dificulta a los peces avistar los señuelos); así que me concreté a sacar (y regresar), peces lagartija (característicos de esta época del año), para entrar en calor. Los había de todos tamaños (algunos no más grandes que los curricanes), lo que sugiere que vienen con todo para posicionarse del área que tradicionalmente han infestado en los meses de invierno.
martes, 18 de noviembre de 2025
18.11.25 “Mañanera del mar” para olvidar ya que hubo, contrario a los pronósticos, mucho viento (la Piñitas se mecía y se direccionaba para donde soplaban las ráfagas), el agua muy turbia (tal vez por la enérgica marea) y para colmo de males, no hubo tractor en el náutico por lo que, con mis menguadas fuerzas, yo solo metí y saqué a la embarcación del agua. Sin embargo y como ya es costumbre, los cochis no fallaron y gracias a ellos, pude atemperar lo gélido de la jornada realizada por las estribaciones de San Carlos, de las 6:30 a las 8h.
lunes, 17 de noviembre de 2025
17.11.25 Atípico “san lunes” ya que es festivo y por lo tanto, durante la mini jornada (6:30 a 8h), de la “mañanera del mar”, me encontré con gran número de embarcaciones haciendo todo tipo de actividades como pesca deportiva (tanto de fondo como casteando), remo en kayaks, turistas que disfrutaban de las acrobacias de los delfines e inclusive algunos “pistoleros” andaban con snorkel en las escolleras por donde normalmente troleo. Sin embargo, pude satisfacer parcialmente el vicio-pasión-afición con los piques de cochis (nunca me fallan) y hasta tuve la respectiva sorpresa del Señor que me permitió atrapar (y liberar), un botete (pez globo, Sphoeroides lobatus), peces que raramente se interesan por los curricanes.
miércoles, 12 de noviembre de 2025
12.11.25 Quise probar mi resilencia física con una tercera “mañanera del mar” consecutiva, pero de corta duración (6:15 a 7:30h), a sabiendas de que la marea estaba inerte, pero con la halagüeña expectativa de que la salida del sol se conjugaba con la luna cuarteada en el cenit; sin embargo, no hubo los buenos resultados esperados y todo lo que se prendió en la jornada fueron roncachos, eso sí, comenzaron a picar desde muy temprano, antes de que se generalizara la claridad del día.
martes, 11 de noviembre de 2025
11.11.25 Ante los buenos resultados de ayer y sacando vetustas fuerzas de mi resilente organismo, hoy (dia cabalèstico por el doble once), decidí hacer una “mañanera del mar” en horario “normal” (6:15 a 8h), con tan buena suerte que además de muchos cochis y cabrillas pimienta, también se prendió un buen coconaco (46cm), más gordo (en su contenido estomacal pude detectar conchas y carapachos de jaibas e inclusive barbas de camarón), que el que saqué el día previo, pero curiosamente, menos peleonero ya que no se fue hacia las piedras, tal vez porque andaba una manada de delfines en las proximidades haciendo ostentación de sus habilidades acrobáticas.
lunes, 10 de noviembre de 2025
10.11.25 “Mañanera del mar” atípica ya que no pude salir temprano y solo hasta las 7:15h estaba con la Piñitas en el agua; afortunadamente fue una marea de luna cuarteada (lenta, pero de subida) y así fue que hasta las 9h terminé con esta jornada. Tal como me tiene acostumbrado el Señor, lo extraordinario inició con el avistamiento de una familia de jabalís (la hembra con 2 cachorros, bastante crecidos y sanos), que andaban merodeando en la línea inter mareal del cerro de San Carlos; luego se generalizó la picazón de cochis en los señuelos que puse en el agua para finalmente y ya frente al puerto, prenderse un buen coconaco (40cm), que como todos los de su especie, se adhirió a las piedras y luyó el monofilamento de tal manera que tuve que “retirar” del servicio a todo el equipo.






